
© The Royal Albert Memorial Museum
Trabajadores de apoyo de la YMCA en Exeter: Sarah Griffiths
Durante el brote de COVID-19, Sarah Griffiths consiguió, ella sola, tener como los chorros del oro las habitaciones de los treinta y un jóvenes que viven en la residencia. Se superó a sí misma, poniendo en riesgo su propia salud para cortar toda posibilidad de propagación al virus. Desde la limpieza a fondo de los pomos de las puertas hasta asegurarse minuciosamente de que en los cuartos de baño comunes no quedaba ni un germen, Sarah fue la encarnación del valor, la entrega y la amabilidad para todos nuestros jóvenes. Para todos nosotros en YMCA Exeter, Sarah es nuestra leyenda del confinamiento.